Pese a que algunas páginas web quieren mostrarnos a Trevor Southey (Zimbabue, 1940-2015) como americano, este artista nació en la antigua Rhodesia, procedente de una familia europea que emigró en el siglo XVIII a Sudáfrica. Aunque se actividad fundamental se llevó a cabo en Utah (USA) nunca renegó de su origen africano. Pintor, muralista, dibujante y escultor, se mantuvo siempre fiel a un realismo que le permitía poner de manifiesto la belleza del cuerpo humano. En la introducción de su Portafolio, el artista comenta:

«Reconozco libremente que mi arte particular no tiene fácilmente un lugar en el mundo del arte actual. Ciertamente no es de vanguardia como lo define el establishment, pero tampoco es siempre de fácil acceso para los novatos. Un curador me dijo una vez que parecía haberme perdido el siglo XX. Eso no es cierto porque amo mucho del arte de este período y, de hecho, mi trabajo lleva algo del lenguaje y es algo liberado por él, no casado con ningún período pero tiende a visitar muchos. Pero mi trabajo realmente evolucionó con bastante alegría; libre de mucha influencia porque vivía en lo que realmente era un remanso. A eso se sumaba mi infancia un tanto aislada (mala salud) elaborada de un carácter ya retraído y romántico.»

Se le considera como un icono gay mormón. A ese respecto, Troy William, director ejecutivo de Equality Utah, indicó «Como artista gay mormón, siempre reconoció el sufrimiento humano y respondió trayendo belleza y bondad al mundo «. Aunque se me escapa completamente el por qué de esa asociación entre el mundo LGTBI y los Mormones – que llega a tener una entrada en la Wikipedia – su obra muestra tanto hombres como mujeres, con un fuerte componente simbolista que adopta en muchas ocasiones representaciones familiares y religiosas. Fuertemente respetuosa en todo momento. Por ello me resulta incomprensible la censura a la que se vio sometido su mural «Flight Aspiration» creado para el Aeropuerto Internacional de Salt Lake City, con el que abro esta muestra. No sólo se vió sometida a la colocación de pegatinas para tapar las partes «ofensivas», sino que un grupo de ciudadanos presentó una protesta porque podría incitar a la gente a violar o asesinar (¡!). Hoy la obra está en un museo de Utah. Con ella abro esta muestra: