Agresivo, absurdo, cruel, incongruente, exagerado, manipulador…, son algunos de los apelativos con los que se cita a menudo la obra de Donigan Cumming (Danville, Virginia, USA, 1947), un artista que ha desarrollado su labor, desde 1970, en Canadá, y que nos lega una obra «incómoda». Podríamos decir que hace un fotoperiodismo pero «de otra manera», con un alto grado de intervención personal y manipulación de la imagen. Su proyecto más famoso, Pretty Ribbons, se centra alrededor Nettie Harris -actriz y periodista en un tiempo – a quien describe en sus últimos momentos de vida. Imágenes impactantes, tomadas con el consentimiento de la mujer que sabía que iban a ser publicadas. Los modelos de Cumming siembre han sido conscientes de este hecho y de que el fotógrafo quiere darles la palabra para hablar de otra historia, su otra historia desconocida. Éste comenta:
“La fórmula básica de mi trabajo es que el material tiene que transportar las semillas de su propia destrucción crítica. No es una ventana transparente a la otredad.”
En un magnífico artículo de TIME, leemos:
Cumming dice que buscó una verdad sobre las personas «confrontándolas con la mayor agresividad posible y empujándolas, engañándolas para que revelasen los secretos de su cultura».
Les dejo con unas obras que invitan a una lectura pausada y reflexiva. Son imágenes que no pueden pasar desapercibidas.












