Trabajando en mármol (autorretrato)

La obra de Jean-Léon Gérôme (Vesoul, Alto Saona, Francia, 1824-1904) se mueve entre el neoclasicismo y el romanticismo. Pintor y escultor, fue un de los destacados artistas que estudiaron en la «Académie Julian» de París y absorbió fácilmente la técnicas de Ingres. Su primer reconocimiento público lo obtuvo, después de un viaje por Italia, gracias a su obra, de corte claramente neoclásico, «Jóvenes griegos presenciando una pelea de gallos» (1846) . Esta dió lugar a un pequeño periodo en su pintura, denominado «neo griego».

Jóvenes griegos presenciando una pelea de gallos, 1846 – Jean-Léon Gérôme

Friné ante el areópago – Jean-Léon Gérôme

Sin embargo  su máxima fama se la dieron las obras de estilo orientalista. He comentado anteriormente que el orientalismo adquirió una cierta relevancia en Francia como consecuencia de la ocupación Napoleónica de Egipto. Este influjo lo vivió Gérôme de un modo muy directo al viajar, en 1854, por Turquía y Egipto. Los resultados del mismo lo convirtieron, a mi entender, en el mayor exponente de esta corriente que sumergía al observador en un mundo – quizás no demasiado realista –  de lujo, harenes y baños turcos, creados para alimentar sus fantasías. La difusión de su obra se realizó rápidamente gracias a su producción en el estudio y mediante técnicas de grabado que le permitieron la generación y venta de reproducciones de las mismas.

El Musée d’Orsay comenta:

«Gérôme, pintor academicista muy poco ortodoxo, supo de este modo transformar la Historia en espectáculo, de la Antigüedad al mundo que fue su contemporáneo, y situar, mediante imágenes particularmente eficientes, al espectador como testigo ocular.»

El marabut en el baño del harén – Jean-Léon Gérôme

El encantador de serpientes – Jean-Léon Gérôme

Esclava en el mercado de Roma – Jean-Léon Gérôme

Betsabé – Jean-Léon Gérôme

Sin este orientalismo exacerbado tenemos otras obras de marcado carácter romántico:

Leda y el cisne – Jean-Léon Gérôme

O este retrato, que se me sugiere extraordinariamente expresivo:

La verdad saliendo del pozo – Jean-Léon Gérôme