Con un gran conocimiento de la Historia del Arte, Matthew Hansel (Front Royal, Virginia, USA, 1977) crea unos mundos fantásticos y surrealistas capaces de fusionar pasado y presente. La galería belga Rodolphe Janssen nos presenta así al artista:

«Influenciados por los maestros holandeses como Hieronymus Bosch y William Kalf, las pinturas de Matthew Hansel crean mundos del cielo y del infierno, remezclando estilos artísticos e ideas exóticas desde las profundidades de su imaginación desenfrenada. Los universos imaginados por Hansel se atraen y se repelen en igual medida, ya que combinan asombrosas habilidades para pintar al óleo con una mente irracional. Dejándose seducir por sus demonios, Hansel crea obras de arte que nos permiten imaginar con seguridad cosas que normalmente nos asustan o repugnan, como la muerte y la muerte. monstruos, al mismo tiempo que considera lo que hay de contemporáneo en estos feos vintage. La carrera del artista comenzó recreando pinturas maestras holandesas para escenarios de películas, y esta experiencia continúa influyendo en su trabajo, ya que todas sus pinturas actúan como un homenaje a la historia del arte. Hansel se describe a sí mismo como un hijo del cambio de un mundo analógico a uno digital, y su obra es una consecuencia visual de este desarrollo».

Igualmente, podemos leer en la Galería Braverman:

«La obra de Matthew Hansel lucha con el concepto de uno mismo y el deseo humano de ser visto y recordado. Combina el rigor de la pintura tradicional europea con los conceptos del arte conceptual del siglo XX. El artista recrea minuciosamente autorretratos de artistas de importancia histórica. Pensando en sus obras como recreaciones, Hansel yuxtapone pasado y presente. Al recrear la imagen del artista que alguna vez fue, Hansel une sus propias intenciones a las del artista. Se duplica, duplica, refleja y se inserta en las obras. Utilizando una mezcla de humor y patetismo, Hansel nos pide que reconozcamos la forma en que nos vemos a nosotros mismos a través de los demás».