David Altmejd (Montreal Quebec, Canadá, 1974) es un escultor canadiense que nos muestra una obra gótica y perturbadora, difícilmente calificable. Así nos los presenta WhiteCube:
«La obra de David Altmejd es una mezcla única y embriagadora de ciencia y magia, ciencia ficción y romanticismo gótico: una visión postapocalíptica que al mismo tiempo es esencialmente optimista, conteniendo como siempre el potencial de regeneración, evolución e invención».
O la Galería Xavier Hufkens:
«David Altmejd crea esculturas que a menudo difuminan la distinción entre interior y exterior, superficie y estructura, representación y abstracción. El cuerpo humano en relación con los procesos de decadencia, renovación y transformación es un tema central, y algunas esculturas parecen crearse o destruirse a sí mismas. Sus esculturas, que abarcan desde obras monumentales hasta piezas de escala humana, incorporan con frecuencia una miríada de materiales inesperados, cuyas combinaciones pueden resultar cautivadoras, inquietantes o sumamente poéticas. Motivado por los mundos invisibles que a menudo existen bajo la superficie de las cosas, el artista revela las estructuras ocultas en sus propias obras a través de espacios negativos: huecos, agujeros, fisuras y orificios rellenos de cristal son un motivo recurrente. Altmejd también es conocido por su anterior serie de vastas vitrinas de metacrilato repletas de laberínticos arreglos de objetos y materiales simbólicos. En estas obras hipnóticas, la precisión y el orden evocan un aura de misterio y magia. El cuerpo humano en relación con los procesos de decadencia, renovación y transformación es un tema principal, y algunas esculturas parecen crearse o destruirse a sí mismas […]»






















