Si nos vamos al Diccionario de la Lengua Española vemos que el término «Herma» se define como «busto sin brazos colocado sobre un estípite», esto es, sobre una superficie troncocónica. Las Herma de la Grecia clásica no eran muy altas, usualmente el soporte medía entre tres y cuatro cabezas. Parece ser que su nombre hace alusión al dios griego Hermes, aunque no siempre representaban a este dios, e incluso existen obras dedicadas a personajes humanos. Del cuerpo, en general masculino, no se muestra generalmente ningún detalle salvo el sexo, en muchas ocasiones erecto. Con la cabeza barbada representaban para los griegos la masculinidad y la fuerza física de sus ocupantes pero también eran símbolo de prosperidad, buena suerte y alejaban los espíritus malignos. Se disponían en las afueras de las casas o tenían un espacio público en los barrios y ciudades.


También se conocen algunas hermas romanas:













