En la obra fotográfica de Sara Punt (Países Bajos 1994) la artista genera imágenes en las que se destacan formas y líneas gracias a un contraste total blanco y negro, una magistral iluminación y máscaras adecuadas. Sus imágenes me recuerdan el diseño gráfico. En una entrevista con Linda Zhengová, la artista comenta
«Mi objetivo es reestructurar la forma en que vemos y experimentamos nuestros cuerpos; convertirnos en observadores de nosotros mismos, en lugar de dejarnos absorber por el cuerpo en el que nos encontramos y las opiniones de quienes nos rodean. Creo firmemente que cuando empezamos a vernos como una obra de arte, como una escultura, nos tratamos con mucha más amabilidad y, al hacerlo, obtenemos mayor comprensión y empatía por el mundo y quienes nos rodean.
Imagina mirar tu cuerpo como miras un cuadro en la pared. Hay días que ni siquiera notas el cuadro en la habitación y otros días lo contemplas fijamente; y te alegras de que sea tuyo. Hay días que te hace sonreír y otros que te hace llorar. Ambas cosas están perfectamente bien. El arte no está hecho para ser adorado cada segundo del día; el arte se crea para hacernos sentir algo real».





















