James Guppy (Londres, Reino Unido, 1954) es un artista británico que realiza sus pinturas acrílicas, desde 1982, en Australia. Guppy nos comenta en una presentación de su página web:
«Desde el desarrollo de la fotografía, el papel de la pintura figurativa en el retrato y como crónica social prácticamente ha desaparecido, y el arte de la pintura ilusionista ha quedado relegado en gran medida a los remansos de la nostalgia romántica y el historicismo reaccionario. Es evidente que la pintura, en general, continuará; pero ¿han sido las tradiciones figurativas del ilusionismo superadas tecnológicamente por la fotografía, el cine y las imágenes generadas por computadora? Francamente, no lo sé, y a veces me pregunto por la naturaleza quijotesca de mi necesidad de encontrar una relevancia contemporánea para estos estilos de representación premodernistas».
Y, en la Galería Jan Murphy:
«Su arte demuestra valentía y honestidad al explorar las emociones humanas, identificando y comentando los legados culturales y emocionales con los que convivimos. Guppy retrata a personas en momentos de transición. Como un dramaturgo teatral, sus pinturas revelan un estado de euforia. Guppy prefiere subvertir, en lugar de imitar, sus herramientas de seducción: un «absurdo sutil» combinado con una rica técnica pictórica».
Inicio la presentación de sus trabajos con un autorrettrato. Del mismo se comenta en Art Galery NSW:
El autorretrato Chagrin de James Guppy es una reacción a varios autorretratos de artistas que lo han puesto un poco nervioso. «He visto algunos autorretratos de artistas donde el autoexhibicionismo es descarado, son tan directos», dice riendo. «Y algunos han sido hechos por artistas internacionales de renombre. Es como, ‘¡¿Qué es esto?!’ Es tan tonto.
«En algunos de los autorretratos desnudos, se ven tan serenos, con una mirada petulante de ‘Tengo el control’. Estar desnudo frente a desconocidos no es así. ¡Es vergonzoso!























