Tommi Toija (Lapua, Finlandia, 1974) es un escultor que ha alcanzado gran notoriedad por la creación de una figura a la que denomina «mi pequeño amigo» («little dude») y especialmente una obra gigantesca, de unos ocho o nueve metros de altura , conocida como «chico malo, malo» («bad bad boy») que representa a un chico orinando y se encuentra en el puerto de Helsinki junto a la salida de cruceros a Tallín:

Pero esta monumentalidad es excepcional. Sus obras son normalmente pequeñas esculturas cerámicas, de las que se comenta en su página web:

«Toija explora la vulnerabilidad humana en las figuras arquetípicas – que, según él, no son ni hombres ni mujeres, ni viejos ni jóvenes, simplemente humanos -, apelando así al corazón interior de las audiencias de todo el mundo, envueltas como están en las normas sociales y las personalidades que necesitamos para sobrevivir».