La obra de Masato Sudo (Japón, 1955) muestra la fascinación por el tatuaje japonés que utiliza el método «tebori», para el que se emplea un instrumento alargado de bambú o metal acabado en una aguja. Sus modelos no son unos simples figurantes. Son personas tatuadas a las que ha podido contactar, generalmente, a través de sus tatuadores. Sus cuerpos se nos muestran como un lienzo sin ningún interés sexual. En 1985 publicó un libro, con una recopilación de estas obras, con el título RANSHO, que ha tenido una gran aceptación.


















