Alejandro DeCinti (Santiago de Chile, Chile, 1973) es un artista chileno afincado en España desde 2002. Defensor de una pintura tradicional ha creado una academia en Madrid en la que imparte docencia junto al artista Óscar Villalón. Su obra bebe de distintas fuentes mitológicas y de la tradición y de la metafísica católica de la Via Pulchritudinis. A ese respecto, leo en la página DeCinti&DeCinti:
«En 2020 aceptó el desafío del Consejo Pontificio para la Cultura del Vaticano de investigar y desarrollar su trabajo siguiendo el camino de la “Via Pulchritudinis”. Combate activamente la leyenda negra anticatólica, la falsificación histórica y los errores filosóficos que desgastan a la sociedad cristiana occidental a través del arte y la cultura modernistas, secularistas, materialistas y ateos. Contribuye al movimiento cultural contrarrevolucionario por la sana doctrina y en obediencia a la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana».
Me ha dejado profundamente sorprendido este relato y soy, por otra parte, incapaz de de apreciar hasta qué punto se plasman en su obra los objetivos anteriores. Yo veo una pintura factura clasicista, con elementos románticos y mucha fantasía.






















