Han Lei (Kaifeng, Henan, China, 1967) surge como un destacado artista de la Revolución Cultural. Sus trabajos abarcan diferentes medios (pintura, escultura, instalaciones, …) nos enontramos, principalmente, con un fotógrafo. Su obra suele mostrarnos a mujeres ajenas a las normas estéticas convencionales, con elementos que nos pueden parecen chocantesPor lo que he podido leer de este artista, existen elementos más o menos ocultos que entroncan con la cultura tradicional china y que, para un accidental ajeno a la misma, pueden resultar difíciles de comprender.
Sobre una de sus series compositivas más significativas «Pan Jinlian como mujer conejo», Maya Kovkaya escribió en MutualArt:
«Han Lei ofrece una visión clara de los mecanismos internos de su proceso creativo. Sin interés en las nociones tradicionales de belleza, sus obras a menudo se alejan no sólo de lo supuestamente “excepcional” de la sociedad, sino incluso de lo que se considera “normal”. Son los actores secundarios y de poca monta los que cautivan la imaginación de Han Lei y animan su lente: el mismo tipo de personas que componen la mayor parte de la población y cuya singularidad se ve elidida por las ideas homogeneizadoras de las cualidades vacías “normales” y “promedio” que se cree que poseen esas personas. En el mundo de Han Lei, lo verdaderamente normal siempre está un poco “deformado”. Se siente atraído, casi compulsivamente, por lo sólidamente banal y mediocre, ligeramente deficiente, ligeramente defectuoso, no del todo a la altura, pero nunca exageradamente extraño, fantástico o de otro mundo. Se trata de personas que son lo suficientemente “raras” como para que su normalidad se convierta en singularidad y sus imperfecciones en su atractivo».












