La obra de Jordi Gamón Blanch (Valencia, España, 1976) no es demasiado amplia. Me llama la atención el carácter de soledad, introspección o ausencia que parecen transmitir. En muchos casos hace uso de un formato circular que encierra al personaje en si mismo. Ocasionalmente, también las formas corporales se repliegan imposibilitando su salida.
En este tríptico, «El Juego», estructurada en tres bandas verticales, parece que toda relación está impedida. Los posibles participantes en el juego y el propio juguete, se encuentran en espacios distintos. Sólo el pensamiento, quizás, pueda aunarlos.
Elementos de reflexión e indecisión que también se pone de manifiesto en otras obras:
Sus retratos femeninos se encuentran también fuertemente muy enmarcados:
Otras obras:
Jordi Gamón Blanch forma parte de Grup Arreu de arte colaborativo.











