No sé si «el orgullo de ser mujer» es la etiqueta apropiada para designar la obra de la activista y fotógrafa danesa Marie Hald (Aalborg, Dinamarca, 1987), pero es lo que me evocan sus trabajos. Usualmente mujeres obesas que se muestran orgullosas de su cuerpo y de sí mismas, que consideran que no tienen nada de lo que avergonzarse. Mujeres con masectomías totales o parciales, denostadas por los mismos criterios que pretenden fijar – especialmente para la mujer – unos cánones de belleza que deben cumplir. En una cita del fotoperiodista Søren Pagter:

“Marie Hald está trabajando intensamente en proyectos sobre la mujer y su relación con la belleza y el cuerpo femenino. Su trabajo es muy íntimo y personal, tanto con reportajes como retratos. Aunque ha recibido premios y su trabajo ha sido publicado y exhibido, merece un reconocimiento mayor por su trabajo centrado en importantes cuestiones de género”.

En Institute Artist y bajo el epígrafe «I Am Fat» leemos:

En una nueva serie de fotografías, la fotógrafa danesa y ganadora del World Press Marie Hald retrata a jóvenes escandinavas que insisten en ser ellas mismas. Gordas. Algunas de ellas son activistas de Instagram y han optado por dejar de publicar sólo selfies de sus caras, también muestran sus cuerpos. Incluso en la playa. Y en bikini. Algunas son activistas en su vida diaria, como dicen, “simplemente ocupando como ellos el espacio” y de vez en cuando obligándose a hacer algo provocativo como comer un helado en público.