La obra de Thomas Lerooy (Roselare, Bélgica, 1981) juega con a idea de belleza y perfección, trastocando conceptos clásicos y generando imágenes reflexivas, irónicas y surrealistas. Su serie más famosa «No hay suficiente cerebro para sobrevivir», conocida también como «El peso de los pensamientos» nos muestra unos cuerpos bien dimensionados, al modo de la estatuaria clásica, con una cabeza extraordinariamente grande a la que el cuerpo no puede sostener.
En esta otra, un «putto» con una calavera por cabeza realiza diversas acciones, en algunos casos recordándonos esculturas clásicas:
En «Hablando en Lenguas», las formas armónicas de un escultura clásica se ve perforadas por botellas de vidrio. En My Modern Met podeos leer:
“Quería crear una estatua de inspiración clásica que casi se cayera, como si estuviera borracha”, explica Lerooy. “Me gusta la idea de una escultura dentro de otra escultura con algo saliendo. Así que hago agujeros en el cuerpo y coloco botellas allí, haciendo que parezca que el cuerpo tiene alguna fuga”.
Otras obras:
















