El mundo artístico surrealista siempre ha estado cargado con un alto contenido erótico, más o menos justificado por el carácter onírico de sus creaciones. En los dibujos de Dimitry Vorsin (Rusia, 1980) podemos apreciar un surrealismo erótico, de inspiración renacentista, con una notable manufactura a la que ha llegado de un modo autodidacta. Vorsin abandonó pronto sus estudios de ecología para dedicarse a su pasión: el arte.



















